Ya está claro que el comercio electrónico en tiempos de pandemia no se parece en carencia al espacio en ruta al que estamos acostumbrados. Y esto es, sin duda, un desafío, porque cuando el comportamiento de los compradores y los patrones de fraude cambian y se vuelven impredecibles, se vuelve más difícil distinguir los pedidos seguros de los riesgosos, y las operaciones se interrumpen.
Queríamos entender cómo la pandemia está afectando a los comerciantes y asaltar los desafíos comunes que se han conocido agravados por la pandemia.
Escalera
Industrias como artículos para el hogar, alimentos y proveedores de mascotas han conocido un esforzado aumento en los pedidos. La industria de las tarjetas de regalo incluso ha repuntado, con pedidos en ruta en febrero un 40% más que en las cifras de enero. Es evidente que el comercio electrónico se ha convertido en el flotador de muchas empresas, especialmente aquellas que vieron cómo sus operaciones físicas se detenían bruscamente. Pero, ¿qué ocurre con las operaciones de fraude delante un aumento tan drástico e inesperado de las ventas online? Bueno, la única otra situación comparable es la temporada navideña, pero en este caso, los comerciantes no tuvieron tiempo para prepararse.
Para los comerciantes que dependen de la revisión manual, esta pandemia ha demostrado que una posibilidad automatizada es crucial para escenarios imprevisibles. Esto significa pender menos del personal para manejar grandes volúmenes e implementar una posibilidad que pueda avanzar fácilmente y pueda mitigar el aventura de fraude CNP. Cuando las cosas se vuelven tan volátiles, lo zaguero que necesitan los comerciantes en ruta es un esquema de revisión de fraude que los detenga.
falsos descensos
Los equipos de prevención del fraude con personal insuficiente no son el único multiplicador limitante. A medida que evoluciona el comportamiento del cliente, es posible que los sistemas rígidos basados en reglas no funcionen cuando se tráfico de aceptar estos nuevos patrones. Por ejemplo, los títulos elevados de los carritos de transacción a menudo se perciben como un indicador de aventura. Especialmente cuando se tráfico de industrias mucho fraudulentas como la de los metales preciosos. En marzo, hubo una caída significativa en los precios de la plata y el oro. Esto se correlacionó en nuestros datos con un esforzado aumento en los pedidos y el valía de los pedidos; Aumento del 90% en grosor, 160% en valía. Para complicar las cosas a los comerciantes, incluso se combinó con un aumento similar para los clientes primerizos.
Esta afluencia de nuevos clientes, pegado con el aumento de las velocidades de desembolso, definitivamente podría producir una señal de alerta para los sistemas basados en reglas condicionados a los hábitos de transacción anteriores al coronavirus. Otro ejemplo es el remesa acelerado, que aumentó un 30 % desde enero en la industria electrónica (y se puede atribuir a las personas que luchan por establecer oficinas en el hogar). Este podría ser un punto ciego potencial para los comerciantes. Al revisar algunos de los pedidos rechazados de nuestros comerciantes, identificamos un aumento espectacular en este segmento para la proporción de pedidos de remesa premium en marzo. Pero nuestros datos revelaron que los pedidos de marzo con remesa premium en verdad eran más seguros que aquellos con remesa habitual. Este no será necesariamente el caso una vez que la pandemia disminuya, pero por el momento esta es una tendencia clara relacionada con COVID-19 que los sistemas de fraude pueden estar confundiendo con fraude.
Cada orden cuenta
Recusar a los buenos clientes siempre afecta los resultados de los comerciantes, pero para aquellos con una disminución en las ventas de comercio electrónico, las disminuciones son aún más costosas. Por ejemplo, los minoristas de moda de viso inscripción, que desde principios de marzo vieron una caída del 40 % en las ventas. Con los minoristas cerrando sus puertas y los consumidores frenando las compras discrecionales, las pérdidas adicionales reducirán aún más los márgenes que ya se están reduciendo. Además lo hará el real fraude que pasa desapercibido. Luego está la reputación de la marca. Incluso si el grosor de pedidos es bajo, los comerciantes deben estar preparados para los clientes que recurren a ellos, especialmente en tiempos tan estresantes e inciertos. Si los comerciantes se quedan cortos, hay aún más en solaz para el valía de por vida del cliente:
Para evitar estas consecuencias, los comerciantes deben prolongar las tasas de aprobación más altas posibles y, al mismo tiempo, distinguir con precisión a los buenos compradores de los estafadores en tiempo vivo. Esto no solo tendrá un impacto inmediato en los ingresos, sino que incluso ayudará a promover que más compradores vuelvan a ser clientes, durante y luego de la pandemia.
Configuración para el éxito
Una operación que carece de la capacidad de avanzar, pivotar en tiempo vivo y maximizar las ventas en ruta probablemente tendrá dificultades para recuperarse una vez que todo esto termine. Es por eso que los pasos que toman ahora los comerciantes para manejar el fraude son críticos. Los pensadores avanzados aprovecharán la tecnología para examinar de forma rápida y precisa los pedidos en ruta. Esto garantizará que las operaciones de gobierno del fraude no empeoren las cosas, sino que impulsen los objetivos de ingresos y la reputación de la marca. Al automatizar la revisión de fraudes, los comerciantes pueden comprobar de que su negocio estará preparado para manejar cualquier cambio que se presente, sin importar cuán drásticos o imprevistos sean. Si tiene alguna pregunta, comuníquese por correo electrónico a bdr@riskified.com