Cibersur.com | 28/12/2022 13:00

SEIDOR ha entregado a conocer las principales tendencias tecnológicas para 2023, con el objetivo de señalar las características que marcarán la cambio del sector durante este próximo año.
Según apunta SEIDOR, en 2023 el ampliación del sector TI estará condicionado por tres aspectos básicos. En primer oportunidad, por la pobreza de las organizaciones de acelerar sus procesos de digitalización; en segundo oportunidad, por el surgimiento de un “dinamismo pospandemia”, por la pobreza de atracar iniciativas que quedaron paralizadas en 2020 y 2021; y, finalmente, por una reducción del crecimiento, como consecuencia de la refriega de Ucrania y las tensiones geopolíticas, pegado con el sobreendeudamiento de las economías y el aumento de la inflación.
En este contexto, organismos públicos y privados solicitarán a las empresas TI que les sigan acompañando en sus procesos de digitalización durante 2023, en un ecosistema tecnológico que, según SEIDOR, se distinguirá por las siguientes tendencias:
Foco en la formación en TI a través de academias corporativas y alianzas con centros académicos. En 2023 se calma que continúe el adeudamiento de profesionales informáticos cualificados, por lo que las empresas del sector tendrán que potenciar sus propios canales de formación, ya sea impulsando academias corporativas o mediante convenios y con centros académicos.
Impositivo en el ser humano. Será necesaria una decano colaboración con las administraciones, el tercer sector y el ámbito educativo para solucionar el llegada universal a la tecnología y eliminar la brecha digital. Veremos un aumento de políticas y herramientas para respaldar los derechos digitales y la protección de la privacidad de los usuarios. Encima, las soluciones tecnológicas comenzarán a incorporar, desde su concepción, una perspectiva ética, para tener un impacto positivo en el medio entorno.
Coexistencia de tecnologías. El ecosistema TI acelerará su cambio, en áreas maduras, como las tecnologías IoT, la movilidad inteligente o la ciberseguridad, pegado con la expansión de otras más nuevas, como la Inteligencia Industrial, blockchain o la computación cuántica.
Crecimiento tecnológico sostenible. Los movimientos del sector TI estarán orientados a contribuir al crecimiento sostenible de las actividades.
Avanzar cerca de la democratización tecnológica. La democratización tecnológica será una de las principales tendencias, a través de Everything-as-a-Service y No-code. Ambas tendencias facilitan el llegada a la tecnología y, encima, a un último costo.
Envite por modelos de trabajo híbridos con foco en el teletrabajo. Encima, se calma que los beneficios sociales y la flexibilidad continúen ganando protagonismo en el sector de TI. El seguro duelo estará en promover la igualdad y la complejidad, así como promover espacios de trabajo que compatibilicen el ampliación personal y profesional.
Consolidación de redes 5G. Las redes móviles de ingreso velocidad seguirán consolidándose, contribuyendo a los nuevos sistemas de movilidad autónoma, a la mejoramiento de las infraestructuras y servicios soportados por el Internet de las Cosas (IoT), así como a la multiplicación de la disponibilidad de datos, en tiempo verdadero. , entre otros avances.
Algoritmos más productivos de Inteligencia Industrial. Las aplicaciones específicas de la Inteligencia Industrial (IA), con algoritmos cada vez más productivos para dar respuesta a los problemas cotidianos, verán incrementado el filtro de la ética ciudadana y la encargo de los riesgos derivados de su uso, en el entorno de la promoción y regulación de los derechos digitales .
Restablecer las expectativas sobre el metaverso. Se calma que estos proyectos se vean obligados a afinar aún más sus componentes experienciales para intentar multiplicar, a medio o dilatado plazo, la posible afluencia de usuarios a su mundo.